1955
Un año más sus pasos apresura;
un año más nos une y nos separa;
un año más su término declara
y un año más sus límites augura.
Un año más diluye su amargura;
un año más sus dones nos depara;
un año más, que con justicia avara
meció una cuna, abrió una sepultura.
¡Oh! dulce amigo, cuya mano clara
en cifra de cariño y de ternura
la mía tantas veces estrechara!
Un año más el vínculo asegura
de su noble amistad, alta y preclara.
¡Dios se lo otorgue lleno de ventura!
De "Nuevo amor" 1933
sábado, diciembre 23, 2006
Un año más
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viernes, diciembre 22, 2006
'El tren se llevó todo' (fragmento)
A la hora que pasaba el tren de pasajeros las señoras se apresuraban a ofrecer antojitos mexicanos: tacos, enchiladas, dulces típicos, refrescos, botanas. Los pasajeros estiraban los brazos desde la ventana para comprar comidas envueltas en papel estraza, los refrescos en vasos desechables, todo a precios muy accesibles.
“El pueblo vivía del ferrocarril, se vendía comida, se trabajaba en el ferrocarril. Cuando lo quitaron la gente no tuvo más remedio que irse a los ciudades”, comenta Alma Hernández, comerciante, quien ha pasado toda su vida en Paredón.
“Dicen que lo van a poner, pero ya perdimos la esperanza. Nos quitaron la principal fuente de empleo y el gobierno local nunca hizo nada”, añade su esposo, Agustín Rodríguez.
Los habitantes de Paredón hablan del ferrocarril con la nostalgia de quien recuerda mejores épocas. El viento chifla en cada rincón y ya no hay señoras, hombres o niños vendiendo a los pasajeros del tren dos veces al día. Desde hace años se dejó de escuchar el griterío de la gente: “¡Tacos, enchiladas! ¡cocas, chicharrones!”. Los colores que invadían la estación Paredón, han desaparecido, ahora este pueblo parece más desierto que nunca.
Ahora el huésped principal es el mar del desierto, esa tierra rojiza que al ser elevada por el viento hasta las ramas de los árboles, simulan el sonido de las olas del mar. A lo lejos podían apreciarse niños cabalgando entre esa polvareda roja, cegados por los remolinos y pese a eso avanzando seguros porque conocen el territorio, les pertenece.
La estación, quizá la más importante después de la de ciudad Frontera, Coahuila, está siendo reconstruida para montar un museo, pero esto nunca regresará a los habitantes aquello de los años perdidos, al contrario, les recordará en cada visita el tiempo en que todo estuvo mejor y cómo se le arrebató la estabilidad.
La alegría de este pueblo emblemático ya no es tan notoria y sus calles están pobladas por las miradas perdidas de ancianos que recuerdan los tiempos de trabajo en el ferrocarril. Ahora en torno a las vías sólo quedan ruinas de ferrocarriles y máquinas, trenes abandonados, pedazos de aluminio entre la hierba crecida, y un par de guardias siempre atentos, a la defensiva, resguardando un tesoro arrebatado.

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lunes, diciembre 11, 2006
Enigma de la deseosa
Muchacha imperfecta busca hombre imperfecto
de 32, exige lectura de Ovidio,
ofrece: a) dos pechos de paloma,
b) toda su piel liviana
para los besos, c) mirada
verde para desafiar el infortunio
de las tormentas;
no va a las casas
ni tiene teléfono, acepta
imantación por pensamiento. No es Venus;
tiene la voracidad de Venus.
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domingo, diciembre 10, 2006
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jueves, diciembre 07, 2006
'Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos'
1. Dos semanas atrás: Tratando de rescatar algunos textos que tenían como destino el blog pero que nunca vieron luz, encontré lo siguiente:
Xalapa, Veracruz
Había un recuerdo hermoso (existe, sólo que ahora detrás del cristal de los años), acudía a él en los momentos difíciles porque me hacia sentir que la vida también podía ser hermosa, y no sólo eso, dada la importancia del suceso, recordar era pensar en todos los sueños que surgieron a partir de ahí. De un instante de dos, se construyeron los sueños de uno.
Las cosas luego fueron diferentes, el tiempo y la distancia me separaron de todos aquellos momentos que después se mezclaron con algunas conversaciones dolorosas. Sobre aquellos días cayeron desencuentros que los hicieron tambalear. Sin embargo, hoy mientras caminaba a casa, bajo la lluvia, traté de rescatarlos un poco, de limpiarlos lo suficiente como para convertirlos en sonrisas… me hizo bien lograrlo y sentir que aquello ha pasado, que no duele, que me dejó todas esas cosas tan importantes: la sensación de mirarme en un espejo y encontrar siempre un rostro favorable.
Aquel guitarrista, melancólico y apasionado, me hizo darme cuenta de que existen los sueños, no esos rosas e inalcanzables, me habló de los sueños que se alcanzan con las manos, con las miradas, me enseñó a mirar a través de las ventana y a volar…
2. Hace algunos días: Viendo el video de la canción “Pájaros de Portugal”, de Joaquín Sabina, traté de recordar si alguna vez, siendo adolescente, me fugué de mi casa (para más información y establecer relaciones, ver el video).
Lo más cercano a una fuga fue en agosto del 2002 (ya bastante grandecita), me fui a Monterrey con un muchacho que apenas conocía (era la segunda vez que lo veía) y pasé un hermoso sábado por la tarde: Silvio Rodríguez, pizza, montañas y desierto.
El encuentro
Lunes por la tarde: Veo en mi lista de “conectados” su nombre, lo cual me extraña porque hacia tiempo que no se aparecía por ahí. Lo saludo. Me saluda. “Voy a estar miércoles y jueves en Saltillo”, me dice. “Ojalá podamos ir por un café”, le digo. “Quizá el jueves”, me dice. “Nos mandamos mensajes”, le digo.
Miércoles por la noche: Una cena de trabajo y un micrófono retrasaron el encuentro, pero finalmente nos vimos.
Hablamos un poco de todo, sobre todo de mi, creo, de mis tristezas. De las profesiones: nos conocimos siendo estudiantes y ahora cada quien hace lo suyo, contentos por eso. De la vez que acabó todo donde empezó. De las dedicatorias que no aparecieron en los textos. De las conversaciones desafortunadas. De las disculpas pendientes. De Path Metheny y Cortázar. De los infartos y los desenfartos. De las aspiraciones. De venganzas, por si acaso. De las entregas y las traiciones. De paredes y silencios. De lo que siempre fuimos: la eterna compañía, la sonrisa que salva…
Qué gusto vernos. Sonrisas. Un poco de jazz. La música no puede faltar. Ojalá sigamos en contacto, siempre es bueno tenerte cerca. Es tarde, debemos irnos. Abrazo. Hasta pronto.
Fue muy bueno verlo, ahora que ‘nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos’, ahora que los verbos que usábamos sólo se conjugan en pasado.
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viernes, noviembre 24, 2006
Historias urbanas
En el transporte urbano una madre habla con su hijo de unos seis años:
--¿Y por qué no vamos a tener clases?
--Porque va a tomar protesta el nuevo presidente.
--¿El nuevo presidente?
--Sí, antes era Fox y ahora va a ser Calderón.
--¿Y qué va a hacer ese? ¿Nos va a regañar?
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jueves, noviembre 23, 2006
Preguntas
Ya que navegas por mi sangre
y conoces mis límites,
y me despiertas en la mitad del día
para acostarme en tu recuerdo
y eres furia de mi paciencia para mí,
dime qué diablos hago,
por qué te necesito,
quien eres, muda, sola, recorriéndome,
razón de mi pasión,
por qué quiero llenarte solamente de mí,
y abarcarte, acabarte, mezclarme en tus huesitos
y eres única patria
contra las bestias del olvido.
Juan Gelman
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miércoles, noviembre 08, 2006
‘Si tú no te despegas de mí, yo tampoco’
Hace algunos años él me recomendó un libro de cuentos de Afredo Bryce Echenique, autor en ese entonces desconocido para mí, era “Guía triste de París”, dos palabras me llamaron la atención: triste y París (cabe decir que esas son dos de mis palabras favoritas).
Poco antes de eso, él salió de mi casa con la incertidumbre de siempre: ¿Qué pasará con nosotros? Y me contó después que había caminado a casa pateando piedras, como un personaje de esos cuentos.
Desde entonces siempre que lo leo me lo imagino caminando con la cara agachada, las manos en las bolsas y pateando piedras.
En esos mismo cuentos encontramos miles de pretextos para seguir, porque nunca pudimos resistirnos a las señales.
El libro era de él y en este momento debe estar en algún lugar de su desordenado librero (desorden que quizá ha sobrevivido al tiempo y continúa igual desde que intenté remodelar su estudio), mientras que yo sólo me quedé con una copia de Deep in a dream of you, mi favorito.
Hasta hace unas horas estaba perdido entre carpetas y papeles, pero hoy se me ocurrió contárselo a un amigo y, por si fuera poco, decidí buscarlo para sacarle copia y regalárselo.
Obviamente no puede resistir la tentación y lo leí de nuevo.
Recordé que Deep in a dream of you ha significado tanto que, cada vez que lo leo, le pongo fecha.
La primera vez, el 14 de noviembre de 2004, él me dijo: “Pero eres tan linda… que si tú no te despegas de mí, yo tampoco”; la segunda fue el 17 de febrero de 2005, “siempre nos queda, Paris”, le dije. Hoy 8 de noviembre de 2006 le digo, desde la distancia, “¿Por qué hace años que no te espero y ahora te espero desde hace años y años?”
Todavía me lo imagino caminado a su casa con la cara agachada, las manos en las bolsas y pateando piedras. Aunque debo confesar que me gusta pensar que hoy está pateando olas y silbando: “When I'm deep in a dream of you…”
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viernes, noviembre 03, 2006
miércoles, noviembre 01, 2006
Conquistando ciudades
Los fugitivos del deber, no tienen más amor que el que han perdido
Joaquín Sabina
Atte.
La mariposa viajera
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viernes, octubre 27, 2006
Destruyendo fantasmas
Hace poco protagonicé un duelo de poesía. Yo iba bien armada con mis inseparables Pablo Neruda y Rosario Castellanos, la más poderosa de mis armas era “Elegías del amado fantasma” y ese poema de Neruda que les gusta a todos los hombres: “El inconstante“ (si quieren saber de qué hablo, sólo léanlo. A mi me gusta la primera parte).
La guerra terminó en empate y a mi me quedó la satisfacción de poderme acercar a la Castellanos sin miedo, sin que sus versos me duelan demasiado, sin mirarme en su espejo, sin imaginar un futuro igual de funesto. Ahora puedo encontrar alegres sus versos y ver los colores que se esconden tras un aparente duelo...
En honor a eso, les regalo este poema (uno de mis favoritos), ojalá les guste.
P.d. Por cierto, la banda de la Escuela de Letras, va hacer el altar de muertos en su honor, así que no se lo pierdan ¡Bien por ellos!
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lunes, octubre 23, 2006
En los brazos de mi abuela
Jaime Ades
Si hay un lugar donde puedo acurrucarme y perder el temor al mundo, es en los brazos de mi abuela, esa vieja menudita ha soportado todo: más de diez partos, una infinidad de tormentas -naturales y humanas-, todas las carencias y todos los dolores.
Su paso es lento pero nunca inseguro, porque a sus más de setenta años ha andado todos los caminos y conoce a la perfección todos los atajos…
Me abraza con todos sus triunfos, con su infinidad de fracasos, con sus brazos llenos de desierto, de noche y medio día.
En sus manos, entre las líneas y las arrugas, están ocultos todos sus años, los rostros de todos los niños que alguna vez se abrazaron a sus faldas, los que, como yo, se ocultaron en su abrazo…
Con su inextinguible olor a campo recorre -lento- las calles, desesperada porque sus piernas ya no andan igual y a veces tiene que detenerse a descansar o agarraste de un muro, de una pared, de un brazo…
Mi abuela es una de esas grandes madres, como la tierra. Tiene esa extraña combinación de una antigua diosa azteca en la que se reúnen todos los dones: la fecundidad, el amor y la guerra.
Cuando parece que detrás de sus ojos ya no pasan los recuerdos, siempre surgen de improviso sus historias, sus modos de comprender el mundo, las formas que heredó de su madre, aquella mujer de carácter inquebrantable.
Mi abuela no le teme a la muerte, si no se muere, dice, es para no hacernos sufrir.
Se indigna por las cosas incomprensibles que pasan en el mundo, lanza una plegaria en silencio, mientras los ojos se le llenan de tristeza.
Sonríe siempre al verme, me abraza y sabe cuántas lágrimas he llorado, cuántas sonrisas he perdido y con toda su paciencia me ayuda a encontrarlas.
Los brazos de mi abuela son mi sitio favorito, mi volver a las raíces, mi amor por los recuerdos, mi encuentro con el pasado, mi pasión por la historia, mi cariño por el campo, mi fe en la paz, mi confianza en la vida…
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jueves, octubre 19, 2006
martes, octubre 17, 2006
11:11
Las 11:11 fue la hora en que todo se detuvo, en que la voz quiso cantar, en que las canciones aparecieron por casualidad. En que los ojos se reconocieron en una mirada. En que los labios nunca dejaron de “ser”. Los secretos se descubrieron, las preguntas nunca dichas encontraron respuestas.
A las 11:11, el pasado, con todos sus prejuicios y fracasos, reunió todo: las canciones, los anhelos, las promesas…
La hora en la que todo fue posible y el sueño y el amor deja de ser utopía.
Abrazarlo todo, poseerlo todo, amarlo todo, dejarlo todo, soñarlo todo, porque el tiempo con su terrible impaciencia empuja los minutos, las horas, los días y lo convierte todo en recuerdo...
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Etiquetas: Por el gusto de escribir
'Esta boca es mía'
Hola a todos:
La vida me trae y me lleva, pero siempre llego al lugar en el que debo estar... Así que entre estas mudanzas se me ocurrió abrir mi columna en línea, en la que publicaré crónicas, reseñas, etc. Los asuntos personales se quedan aquí en "Mariposa de sangre marrón", pues "Esta boca es mía" será totalmente periodística.
Por lo pronto la comparto con ustedes, espero sus comentarios y sugerencias, sé que serán buenos críticos...
El titulo es de una canción maravillosa de Sabina y además es una copia del nombre de la columna de Lydia Cacho en la revista "Tentación" que salía (o sale) en El Universal, pensé que sería de buena suerte que se relacionara con estas dos personas que me encantan y que tienen un largo camino recorrido… Ya luego elegiré un nombre "exclusivo" para mi…
Bueno, se los presento: http://cyntia-moncada.blogspot.com/ ahí está lo que sé hacer, bien o mal, ahí la llevo.
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sábado, octubre 14, 2006
Congregación de pasados
Un hecho extraño amerita mi impostergable regreso al blog. Desde hace varios meses el pasado me ha sorprendido mezclándose misteriosamente con mi presente: de pronto me lo encuentro caminando por la acera de enfrente, en Internet (a altas horas de la madrugada), llega de manera sorpresiva a mi casa a mostrarme cómo hemos cambiando, me manda correos pidiéndome otra oportunidad, o me recuerda de pronto el poema escrito por un niño de secundaria…
Mi pasado se está saliendo de control. Los recuerdos no sólo están regados por toda mi habitación, están luchando con todas sus fuerzas para no perecer, y se aparecen en los lugares más insospechados, se esconden bajo las uñas, se acurrucan bajo la almohada para colarse en mis sueños.
Están aterrados, se resisten a morir, hoy me llevaron a un lugar cerca de la carretera, me mostraron la noche y sus estrellas, pusieron a toda volumen esa canción para que me encontrara de frente con esos ojos fugaces que me miran siempre a través de la oscuridad.
Me empujaron a callejones sin salida donde se guardan las lágrimas de aquel amante de los ojos tristes, donde se encierran todas sus canciones. De los dobleces de mi ropa sacaron antiguos olores: a lluvia de septiembre, a noches frías, a veranos interminables, a pieles claras y morenas.
Me taparon los ojos y me trajeron un par de labios (de los que “sacan de quicio”): volví a ver cómo lentamente se aceraban a los míos, empujados por un hombre vestido de pasión y sangre…
Y ayer el pasado tocó mi puerta, ese hombre alto y lúgubre se apareció con todos sus recuerdos, me sorprendió con el miedo de siempre, miedo a acercarme demasiado, a decir demasiado, a preguntar demasiado, a mirar demasiado, a amar demasiado…

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lunes, octubre 09, 2006
¿Quién me ha robado el mes de abril?
Sólo para que sepan que sigo viva... que pese a todo sigo aquí ('estoy ausente, pero aquì estoy')... Porque como dice Rosario Castellanos "el dolor —¿y qué otra cosa soy más que dolor?— me ha hecho eterna."
¿Quién envenena las palabras?
¿Quién truca el dado del parchís?
¿Quién me asesina por la espalda?
¿Quién llora si me ve reír?
¿Quién va desnudo a la oficina?
¿Quién contamina mi jardín?
¿Quién ha inventado la rutina?
¿Quién coño me ha robado el mes de abril?
Joaquín Sabina
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miércoles, octubre 04, 2006
De regreso
Hola a todos!
Pues este post es sólo para decirles que ya estoy en Xalapa (llegué hoy miércoles). Hice una parada técnica en Tampico y como siempre me la pasé muy bien...
Espero pronto tener nuevos textos y experiencias para compartir...
Saludos a todos!
Los extraño!
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domingo, octubre 01, 2006
Sencillos deseos
Pues estoy a un día de mi partida, quizá ahora por un lapso más largo… Esta vez todo parece más difícil, más doloroso, pero también más definitivo…
Ahora prefiero tener la mente en blanco y, estando allá, en mi soledad voluntaria, seguro podré pensar mejor todo, verlo a la distancia y dejarlo pasar…
Ahora leo este poema de Gioconda Bellí, quien se une a mi lista de poetizas dolorosas (junto con Rosario Castellanos y Sylvia Plath):
Sencillos deseos
Hoy quisiera tus dedos
escribiéndome historias en el pelo,
y quisiera besos en la espalda,
acurrucos, que me dijeras
las más grandes verdades
o las más grandes mentiras,
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda,
que me querés mucho,
cosas así, tan sencillas, tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera
dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero, como una gran ola de ternura
deshaciéndome un ruido de caracol,
un cardumen de peces en la boca,
algo de eso frágil y desnudo,
como una flor a punto de entregarse
a la primera luz de la mañana,
o simplemente una semilla, un árbol,
un poco de hierba.
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miércoles, septiembre 27, 2006
Concurso LaRuleta
LaRuleta en línea te invita a participar en su I Concurso Express de Cuento Corto.
Sólo tienes que subir en la sección de “comentarios” de www.laruletauniversitaria.blogspot.com un texto de máximo 500 caracteres.
El tema es libre, mientras se acople a la extensión.
No olvides dejar tu correo electrónico para comunicarnos contigo en caso de resultar ganador.
Habrá un premio para el primer lugar, por lo que se necesita, de preferencia, que radiquen en Saltillo
La convocatoria se cierra el viernes 6 de octubre.
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martes, septiembre 26, 2006
Encuentros
“Eres mi vida y mi muerte,
te lo juro compañero,
no debía de quererte
y, sin embargo, te quiero…”
…hace poco visitamos el mar, era de noche y el tiempo se media por las vueltas de un faro que iluminaba el mar desde lejos.
Recuerdo que vi la luz del faro en sus ojos. Luego caminamos por la orilla, de vez en cuando nos deteníamos un poco a ver la luna que esa noche lucía hermosa, no era para nada la que me sonrió muchas noches atrás. Esa luna había salido para nosotros: gigante, escarlata…
Mientras andábamos charlamos sobre muchas cosas: descubrimientos, planes, ojalás… sigo pensando, como entonces, que el mar nos sienta muy bien.
Hace años el mar de Cozumel le susurró al oído que volviera por mí, esa noche las olas nos arrojaban a los brazos del otro.
Imaginamos que esa noche encontraríamos una botella con un mensaje en el que estarían escritas todas y cada una de las respuestas. Pero pese a los esfuerzos por mantener los ojos abiertos, la botella nunca apareció.
Volvimos a tierra firme y, días después, nos encontramos de nuevo, esta vez entre la arena del desierto. Pero al parecer las olas de arena nos alejan y el polvo ciega nuestros ojos. Nos buscamos a tientas, pero los aires nos empujan en distintas direcciones. Nuestra piel, antes húmeda, está seca.
Cuando recupero la vista ha pasado distancia y tiempo. Ahora hay entre nosotros una montaña poblada en su totalidad por plantas llenas de espinas, parece imposible un camino que me lleve al otro lado, ni siquiera lo busco y me refugio en el sur…
He vuelto noche tras noche a la playa, sigo buscando la botella con el mensaje, espero que la marea me susurre al oído, que las olas me arrojen a… pero parece que el mar lo ha olvidado todo.
Es tarde. Observo el faro añorando que en uno de esos parpadeos, pueda ver el reflejo de su luz intermitente en aquellos ojos y, bajo la misma luna escarlata, percibir el aroma a mar que tenía su piel…
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domingo, septiembre 24, 2006
De viejas soledades
“Pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos,
un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven
como los verbos y los adjetivos en el discurso,
adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro,
entristeciéndonos o aleccionándonos.”
Julio Cortázar
Por azares del destino llegaron a mis manos un par de cajas llenas, hasta el tope, de recuerdos...
Resulta que cuando vine a Saltillo (hace cinco años) me traje un montón de cuadernos donde escribía mis cosas (principalmente diarios) y cuando me cambié de casa de mi abuela las dejé ahí, con la firme intención de olvidarme de ellos.
Para mi sorpresa hace un par de días mi mamá tuvo que desalojar la habitación que funcionaba como bodega allá y, como es incapaz de tocar mis cosas, me trajo intactas dos cajas repletas de recuerdos.
Yo no tenía ni el más mínimo interés en abrirlas (suficiente tengo con los fantasmas del presente, pensé), pero hoy mientras hablaba por MSN con mi cuñis (postiza) me puse a recordar como era a su edad (15 años) y, casi sin pensarlo, recurrí esas cajas abandonadas. Lo primero que encontré: un diario de 1999.
Sólo basta leer las primeras hojas para encontrar las palabras clave: soledad, amor, preguntas, sueños, miedo, amistad, olvidar, raro, maravilloso, miradas, desesperación. Encontré cosas tan alentadoras, tan puras. Me encontré una capacidad impresionante para maravillarme con todo, de una hoja paso de la alegría desbordarte a la soledad más desalentadora…
Llevaba una relación extraña con mi diario, a quien llamaba Juliette, Julieta o Julie, solía escribirle “eres mi única amiga”, “gracias por estar conmigo siempre”, como que tenía la idea de que realmente escribía para alguien (ya luego con mis arranques de personalidad múltiple, me di cuenta que me dirigía a mi misma jeje).
Encontré que en julio del 2000 viajé por primera vez sola y conocí el mar. Lo llamo “alfombra azul”…
En septiembre del mismo año, un testamento en el que heredo mis libros, mis diarios, mi ropa y mi dolor…
Decenas de veces, vi escrito un nombre, Israel, mi noviecito de esa época. Ha pasado muchísimo tiempo de aquello, pero debo confesar que le tengo un cariño especial, no sólo por el tiempo que compartimos (que fueron como cuatro años), sino porque siempre pensé que teníamos una conexión extraña. Todavía hace poco tuve sueños donde algo malo le pasaba y cuando despertaba a como diera lugar lo localizaba. Siempre resultaba que en la vida real le sucedía algo muy parecido a mi sueño…
Encontré los “poemas” de mi adolescencia, bastante cursis y graciosos, y muchísimas cartas que nunca envié y algunas que sí se me mandaron a mi…
Después de nadar entre los recuerdos he decidido, como toda una Cronopia, dejarlos libres, que anden saltarines por los paredes de mi cuarto, total ahora me resultan inofensivos.
P.d. Ya está listo el blog de LaRuleta,
no olviden visitarlo: http://www.laruletauniversitaria.blogspot.com/
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viernes, septiembre 15, 2006
“Soy un rostro anónimo en esta multitud de rostros anónimos”
I
Déjame ver algún día como ven tus ojos
Julio Cortázar
Hoy, andando de noche por Xalapa, me di cuenta de que todos los días me encuentro a un ciego caminando por la calle con su inseparable bastón de ciego, desconozco si son los mismo de siempre, no puse atención a su rostro. Hoy lo descubrí por andar curioseando entre las miradas de la gente:
Encontré todo tipo de ojos, descubrí que los hippies tienen la mirada profunda; que hay ojos que saltan de un lugar a otro, que no pueden permanecer fijos; observé vagabundos con los ojos nublados (por suciedad o por tristeza, a veces es lo mismo); vi ojos de la costa veracruzana, ojos que siempre ven hacia arriba y los que, por ir viendo hacia abajo, me ocultaron su mirada; ojos que parece que ven, pero que detrás de su mirada hay nada; ojos que suplican compasión, ojos que sin ser boca sonríen, ojos que sin ser manos acarician, ojos que van espantados por haber visto demasiado, ojos desilusionados por no ver nada, ojos que son espejo, ojos que son tumba…
Acá en Xalapa me ha dado por convertirme en una observadora profesional. Algunas personas suelen criticar mi falta de esencia periodística porque no pregunto demasiado, la observación ha sido siempre mi principal fuente, las preguntas las suelo usar para confirmar lo que antes observé, quizá sea por eso que el periodismo y yo nos peleamos tan seguido, afortunadamente para mí, la crónica ha sido mi salvación, es quizá el único genero donde no todo tiene que ser certeza…
Lo dijo con la voz de esas mujeres que en la
vida han bebido demasiado, han conocido demasiado,
han amado demasiado, y por tanto están más allá
de la mentira…
Antonio Tabucchi
Pues resulta que yo iba por la vida imaginando que nadie me veía (Miguel de Unamuno), entonces aparece unos ojos de entre la multitud, me reconocen, pertenecen a una chica que me parece haber visto antes. Me dicen que si yo pertenezco al “clan“, que ha visto la señal en mi espalda, que la señal es inconfundible, que ella también es parte, me muestra la señal: es una mariposa…
La reconozco de inmediato y sonrío, nos sentamos en la banca del parque y charlamos, se llama Luna, me cuenta de sus vuelos, de su más grande vuelo a una ciudad antigua. Le hablo de mis dudas, de mis aterrizajes forzosos, de lo heridas que estuvieron mis alas. Asiente y sonríe, parece que conoce a la perfección mi caso, dice que se sintió igual que yo hace tiempo. Lloro en su regazo. Me pide que seque las lágrimas, que vuele, que para eso me han mandado acá. Lo dudo un poco, me dice que lo disfrute, que ya di el primer gran paso, primero camino despacio y al fin emprendo el vuelo. Ella me mira desde lejos sonriendo…
César Vallejo
Hoy fue la segunda sesión de mi taller. Después de mi penosa primera sesión las cosas no estuvieron mejor esta vez (¿Por qué penosas? Porque no he leído a ninguno de los autores que el tallerista mencionó, muchos ingleses).
Es la primera vez que voy a un taller por mi propia voluntad, me pone muy nerviosa leer mis textos (todos dirán que es normal, que así se empieza) y me acordé de mis primeras clases con Chuy de León, rezaba para que nunca se leyeran mis textos, me escondía en el baño, hice mil peripecias, hasta que lo asumí como un mal necesario (jeje)…
Los comentarios iban a ser al final, pero el tiempo se terminó y Homero (José Homero, es el que da el taller) hizo algunas observaciones a los que leyeron primero y dejó el resto para comentarlos las siguiente sesión, desafortunadamente entre esos textos iba el mío, así que todo es incertidumbre por ahora…
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miércoles, septiembre 13, 2006
"Como quien oye llover"
La verdad es que no tengo nada preparado para hoy. Me dediqué sólo a vivir los últimos días, sin pensar en nada. Estoy de regreso a la realidad, aunque la realidad me recibió enferma. No se preocupen ya estoy mejor.
En fin, este es un comentario para aplacar las preocupaciones de los cientos de amigos que me han mandado mensajes preguntando por mi ausencia (jajaja).
Los dejo el poema que le dio nombre a mi blog, en conmemoración a este fin de semana inolvidable:
Como quien oye llover
Óyeme como quien oye llover,
ni atenta ni distraída,
pasos leves, llovizna,
agua que es aire, aire que es tiempo,
el día no acaba de irse,
la noche no llega todavía,
figuraciones de la niebla
al doblar la esquina,
figuraciones del tiempo
en el recodo de esta pausa,
óyeme como quien oye llover,
sin oírme, oyendo lo que digo
con los ojos abiertos hacia adentro,
dormida con los cinco sentidos despiertos,
llueve, pasos leves, rumor de sílabas,
aire y agua, palabras que no pesan:
lo que fuimos y somos,
los días y los años, este instante,
tiempo sin peso, pesadumbre enorme,
óyeme como quien oye llover,
relumbra el asfalto húmedo,
el vaho se levanta y camina,
la noche se abre y me mira,
eres tú y tu talle de vaho,
tú y tu cara de noche,
tú y tu pelo, lento relámpago,
cruzas la calle y entras en mi frente,
pasos de agua sobre mis párpados,
óyeme como quien oye llover,
el asfalto relumbra, tú cruzas la calle,
es la niebla errante en la noche,
como quien oye llover
es la noche dormida en tu cama,
es el oleaje de tu respiración,
tus dedos de agua mojan mi frente,
tus dedos de llama queman mis ojos,
tus dedos de aire abren los párpados del tiempo,
manar de apariciones y resurrecciones,
óyeme como quien oye llover,
pasan los años, regresan los instantes,
¿oyes tus pasos en el cuarto vecino?
no aquí ni allá: los oyes
en otro tiempo que es ahora mismo,
oye los pasos del tiempo
inventor de lugares sin peso ni sitio,
oye la lluvia correr por la terraza,
la noche ya es más noche en la arboleda,
en los follajes ha anidado el rayo,vago jardín a la deriva
entra, tu sombra cubre esta página.
Octavio Paz
Publicadas por Cyn a la/s 4:06 p.m. 6 comentarios
jueves, septiembre 07, 2006
Días de lluvia
Jorge F. Hernández
Llegando a casa después de un día de lluvia.
Los cambios de temperatura han hecho estragos en mi y comienzan a aparecer síntomas de gripa (o gripe).
Hoy anduve peregrinando por las calles del centro en búsqueda de un trabajo: demasiados requisitos: cero resultados.
Pese a todo hay buenas noticias:
Gracias a un amigo que conocí en el vips voy a colaborar en una revista de por acá. La idea es hacer periodismo de investigación, enfocado a temas sociales, así que sin saber dieron en el blanco pues es mi área favorita. Por lo pronto quedé de mandarles un texto y seguiremos platicando.
En otra información: tuve una padrísima plática con unos chavos que conocí en la Feria del Libro, ellos trabajan en el Colegio Nacional y me regalaron una charla inolvidable. Creo que son de esas personas que se conocen un día y te pasas la vida agradeciendo esa casualidad porque jamás los olvidas.
Fuimos de la política a las tradiciones de mi pueblo, pasando por el café, la literatura, viajes, historia, de todo un poco, pero además de abordar temas “serios” me hicieron reír muchísimo, actividad que tenía un poco olvidada, no por falta de capacidad sino de pretextos. Siento que nos faltó tiempo para seguir charlando, pero ellos debían regresar de madrugada al DF. Ojalá me los encuentre pronto en otras tierras, ya se verá… Por lo pronto, si algún día entran a este blog, les mando muchos saludos y les agradezco su compañía.
Bueno, pues gracias a ellos me he puesto un poco melancólica, hablar tanto de mi tierra me ha recordado cuanto la extraño… Así que mejor aquí le dejo…
Martes 5 de septiembre
Sigo con la melancolía. Razón: una plática difícil con una persona que tiene unos ojos que brillan, me siento culpable, sé que al menos por un momento se apagaron, pero confío en su capacidad para mantenerlos siempre encendidos…
Hoy no hay demasiadas novedades, salvo que acá empieza a hacer frío y yo empiezo a necesitar mi ropa de invierno.
La charla con los chavos de Colegio Nacional me ha dejado un tanto desolada. Había olvidado un poco lo que era la buena compañía y ellos me hicieron recordarlo, ahora por su culpa =P la extraño. Lo bueno es que ya este jueves inicia mi taller de narrativa y seguramente obtendré algo de provecho. Ah también empezaré a ir al cine club que organiza el Instituto Veracuzano de Cultura para seguir las recomendaciones de mi amigo Jesé (lo del rock todavía no lo incluyo pues hay poco, o nada, de material al alcance).
Al parecer pronto caerá por acá arena de desierto, eso me tiene muy entusiasmada.
Actualmente leyendo: “El oficio de historiar” de Luis González y González
Esto fue: “Resumen de noticias” por Cyntia Moncada. ¡Hasta la próxima!
Nota del 7 de septiembre:
Parafraseando a Unamuno: “¡Me duele México!”
Ahora resulta que los medios de comunicación quieren solucionar todo con un: “Bueno, ya tenemos Presidente, recuperemos la paz”, lamento decirles que apenas se está cosechando lo que ellos mismos sembraron…
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lunes, septiembre 04, 2006
Espectros de mi infancia
El máximo problema del hombre no
es la pesadumbre de la existencia,
sino la amargura de fluir. Si pudiera
asirse al minuto, si lograra consolidar cada
instante, dejaría de estar angustiado.
Pero, entonces, dejaría de ser hombre
Ángel María Garibay K.
“Infierno de todos”, el primer libro de Sergio Pitol, es una colección de cuentos construidos a partir algunos de sus recuerdos infantiles, cito: “Había logrado a través de esos cuentos desprenderme de algunos incómodos espectros. Podrían no ser los del presente, pero sí aquellos con los que conviví en la infancia”.
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sábado, septiembre 02, 2006
Por eso digo que mejor sola…
“Para mí, ni amar a otra ni de ésta desistir es posible:
Cintia fue la primera, Cintia será el final”
Propercio
1 de septiembre de 2006
Hoy ha sido un día desastroso, y todo por un intento de sociabilizar y ser buena persona, pero no más, a partir de hoy seré antisocial, antipática y “mala” persona. He terminado con un terrible dolor de cabeza, necesito armonía para mis oídos: escucho a Bach.
En fin, no quiero hacerles el cuento largo y me da cosa (a pesar de todo) que ella algún día llegue a leer este blog y se de cuenta de que me causó tan mala impresión; sólo les digo que mi paciencia reservada para un año (o más) se ha agotado en una tarde, así que vuelvo a mi maravillosa vida solitaria, y al messenger como único contacto con el mundo ;) …
Lo único bueno es que fui a la Feria del Libro y me compré libros padrísimos: dos volúmenes de las obras completas de don Luis González y González, un libro que escribió Bonifaz Nuño sobre Propercio (su musa -de Propercio- se llamaba Cintia, cito: “Y el sufrimiento adquiere dentro de él todos sus filos y sus herrumbres hirientes y sus venenos dulces e implacables, a partir de un momento que es como el primero de una creación misteriosa: el momento en que Cintia aparece y se enraíza en el corazón del amante predestinado…” por eso digo… mejor no digo nada), unos libros de Pitol, “Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares” de Miguel León-Portilla y uno de Pérez-Reverte para mi hermanito. Como pueden leer, tengo historia para rato.
… después de escribir, parece que la calma regresa poco a poco… No, no soy exagerada, si estuvieran en mi lugar lo entenderían (risas)
Otra noticia buena es que la próxima semana empiezo un taller de técnicas narrativas, que además de ser para escritores es para lectores, por eso me decidí, es que eso de escribir todavía no me convence mucho…
En fin, me pondré a hojear mis nuevas adquisiciones después de este momento de desahogo. Les debo la crónica del Museo de Antropología, pero no se me desesperen, en eso estoy.
Les aviso que en unos días sale el nuevo número de LaRuleta, para que la busquen en los lugares de costumbre. El próximo número es “el futuro” así que ya empiecen a mandar sus colaboraciones.
Muchos saludos a todos ¡gracias por leerme y gracias por sus comentarios! ¡Gracias AnaB!
P.d. Ya comencé (apenas, sí) a buscar trabajo, mínimo para pagar la renta y mis cafés, que es mucho pedir.
Publicadas por Cyn a la/s 2:30 p.m. 5 comentarios
miércoles, agosto 30, 2006
Cotidianeidades
“Y, cuando el destino convoca,
los monarcas deben obedecer”
Dryden
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sábado, agosto 26, 2006
Instantes
Rosario Castellanos
Publicadas por Cyn a la/s 6:47 p.m. 6 comentarios
jueves, agosto 24, 2006
Niebla
“La niebla de la vida rezuma un
dulce aburrimiento, licor agriduce”
Miguel de Unamuno
00:35 horas
Aquí estoy intentando escribir. Hace un momento, mientras caminaba a casa entre la neblina, observaba cómo los colores brillantes de las calles y las iglesias se convertían en hermosos tonos pastel, una bella imagen de Xalapa que, aunque característica, no conocía. La neblina trajo también un olor oculto a flores y rocío, que la cotidianeidad y la luz del día, reservan sólo para los caminantes noctámbulos.
Pensé que el tema de esta otra Xalapa, era bueno para el blog y se me ocurrieron muchas cosas, pero después de llegar a casa y leer un mail certero y directo al corazón, me he quedado sin palabras… Contrario a lo que muchos se imaginan no se trata de un mala noticia ni de una desilusión, sólo es una pregunta difícil de responder, lejos de la superficialidad que a veces pueden tener las emociones, esta sencilla pregunta me ha sumergido en un baúl desordenado y oscuro: “mi interior”
…
13:53 horas
Después de pensar mucho por la noche, llegué a una conclusión: debo cambiar de lugar de trabajo. La primera opción es obvia, una biblioteca, la elegida se llama “Carlos Fuentes” y está justo frente a un lindo parque (que nosotros llamaríamos plaza) llamado “Juárez”.
16:25 horas
Ya leí el periódico, en todas las páginas se habla de una cosa: Sergio Pitol. Es increíble el cariño que le tienen los xalapeños, apreció evidentemente recíproco y que el autor menciona en cuanto tiene oportunidad: “(Xalapa) es el mejor lugar donde he podido vivir, es decir, el lugar donde mejor he podido escribir”
Publicadas por Cyn a la/s 7:52 p.m. 8 comentarios
miércoles, agosto 23, 2006
"En la escalera de los sueños"
Pese a mi pesimismo de hace unos días las cosas han mejorado. Al fin encontré un lugar acogedor para vivir, es en casa de una chica que vive sola y estudia Lengua Inglesa en la UV.
El lugar es cómodo y confiable, y aunque yo sólo ocupo un cuarto puedo utilizar la cocina para hacerme de comer. Compartimos el baño y puedo ver tele con cable (cosa que no es importante para mí, pero para los xalapeños parece una necesidad básica), está cerca del centro; como a unas tres cuadras de las librerías, a una de una calle que me encanta, el “Callejón del Jesús te ampare”; a unas cinco del vips, que se ha convertido en mi lugar oficial de trabajo porque puedo conectarme a internet y lo cierran a altas horas de la madrugada (no como allá, que pa las 11 ya nos están corriendo). Estoy muy a gusto aquí por lo pronto, pero ya se verá, todo aquí es incertidumbre.
Lo bueno es que a partir del lunes por fin he podido dormir tranquila…
Me cuesta acoplarme porque las cosas acá son diferentes (¡y la gente se burla de mi acento norteño!), creo que Xalapa es muchos mundos, cuando vine en vacaciones me tocó conocer el más parecido al mío, pero ahora he visto de todo y eso me agrada, porque puedo escabullirme entre ellos sin que nadie se percate de mi presencia, aquí definitivamente me estoy convirtiendo en una observadora empírica.
No puedo quejarme, a excepción de la mesera del vips, la gente me ha tratado bien. Ayer conocí a unos chavos veracruzanos, uno de aquí de Xalapa y otro de Catemaco, tienen toda una teoría de cómo conquistar mujeres que se sorprenderían (no se preocupen, conmigo no les funcionó, yo suelo buscar lo esporádico jaja), pero después de pasar la tarde con ellos, una chica española y otro chico de no sé donde, añoraba un momento de soledad (chequen mis contradicciones, primero me siento sola y luego me abruma la compañía ash), así que estuve en el vips hasta casi las doce…
Valió la pena… La mariposa voló muchos kilómetros para visitar ventanas.
En fin, mañana empiezan los eventos del homenaje a Sergio Pitol, va a estar padrísimo, mañana le entregan un reconocimiento en el Museo de Antropología; el 24 (¡se van a morir de envidia!) va a estar con Tabucchi, Monsivais, Vila-Matas y Villoro, en una mesa redonda; el 25 va a presentar unas revistas, el 26 los autores que mencioné ¡van a firmar libros! (yo me quedé pobre, pero ya tengo mi libro de Tabucchi) y el 28 Pitol va a presentar los primeros libros de la colección “Biblioteca del Universitario”. Así que como ven, va a ser una semana muy padre -¡yo todavía no puedo creer que voy a conocer a Tabucchi!- porque estos eventos son por la Feria del Libro Universitario. Pero ya les contaré cómo estuvo todo.
Les mando un abrazo. Gracias por las buenas vibras, me han llegado hasta acá.
Pd. Sé que el nombre no tiene nada que ver, es un “chiste local”
Publicadas por Cyn a la/s 6:21 p.m. 12 comentarios
martes, agosto 22, 2006
"Debajo del cielo, encima del mundo"
Hola, bienvenidos a mi blog!
Pues como ven, la tecnología me ha alcanzado y abrí este blog para contarles todos mis aventuras en esta "ciudad de las flores", espero que les guste...
Aquí un texto que escribí el domingo pasado:
Cierto, cambiar de ciudad es difícil, sobre todo cuando es un lugar (aunque amado) desconocido.
Me acuerdo mucho de mis primeros días en Saltillo, tardes enteras en casa de mi abuela, leyendo y pensando… la diferencia es que en ese entonces tenía dos contactos con la realidad: la escuela y mi familia materna. Y aunque aquí no falta quien se acerca de platicar, como un odontólogo que ayer me contaba del mundo editorial en esta ciudad o los meseros del restaurantito al que voy a desayunar, se siente una añoranza inevitable, las cosas serían un poco más fáciles si Paola se hubiera decido a venir conmigo, pero “nadie nos prometió un jardín de rosas” y siempre estuve conciente de esto. Es difícil empezar, pero sin duda todo esto tendrá pronto buenos resultados.
Por lo pronto ya localicé algunos periódicos y las secciones en las que, si me dan la oportunidad, podría publicar. Hay un suplemento cultural interesante en El Diario de Xalapa en donde uno de los consejeros es nada más y nada menos que José Emilio Pacheco. En el Grafico, otro de los periódicos, hay una sección hecha aparentemente por jóvenes en la que también se publican reseñas y textos literarios.
Pero primero lo primero, encontrar casa. Eso se ha puesto un poco difícil porque el lunes inician las clases en las universidades y los lugares económicos ya están ocupados, así que tendré que quedarme una noche más en el hotel para mañana (lunes) seguir buscando.
Extraño todo, hasta las cosas más inextrañables (jaja), pero todo es cuestión de tiempo y espero que en mi próxima entrada ya pueda contarles que encontré una linda recámara para mí solita =)
Muchos saludos a todos, espero pronto saber cómo van las cosas por allá. Mándenme todas sus buena vibras que seguramente llegarán a velocidad luz.
Hasta pronto!
Publicadas por Cyn a la/s 12:05 p.m. 6 comentarios