Por orgullo quizá, o por no pensar demasiado, es que no he querido escribir aquí, cuántas personas leerán este blog, y cuántas de esas no quiero que me vean triste. Y aquí, justo aquí, recuerdo eso de "quién llora si me ve reír", porque hoy lloro al ver que alguien allá lejos está feliz y lo supe precisamente por un blog.
Hoy solo quiero decir que duele, que me duele el futuro, otra vez, que me duele estar acá, en la casa de mi infancia, casi escondida. Me duele que sea septiembre, otra vez, como hace un año, me duele saber que tengo que regresar, otra vez, cuando empezaba a hacer mi vida acá, pero lo que más duele, días y noches, cuando despierto y antes de dormir, es saber que debo volver y que él no estará, otra vez....
Hoy solo quiero decir que duele, que me duele el futuro, otra vez, que me duele estar acá, en la casa de mi infancia, casi escondida. Me duele que sea septiembre, otra vez, como hace un año, me duele saber que tengo que regresar, otra vez, cuando empezaba a hacer mi vida acá, pero lo que más duele, días y noches, cuando despierto y antes de dormir, es saber que debo volver y que él no estará, otra vez....
1 Comment:
Nena, no hay "otra vez", no hay regresos. Y esta es una de esas veces que espero que lo anterior suene alentador. Ayer precisamente en una borrachera brindaba con una amiga ante la eterna pregunta de "y dónde estaremos dentro de un año?". Y su respuesta, la de siempre, maravillosa "con que no sea donde mismo. Salud". Puede haber ciertos lugares comunes, puede haber algunos sitios por los que parece que ya habíamos pasado. Pero verás que no, que tu eres otra y que todo lo que pudo o no pasar en este año te ha enseñado nuevas formas de volar. Y si lo aprendiste es para algo. Lo que se aprende y no se aplica se olvida pronto. No deje usted mariposa que se le olvide todas esas nuevas formas de volar. Venga y ante nuestras miradas atónitas demuéstrenos que esta vez es diferente.
Un abrazo muy, muy fuerte.
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