martes, diciembre 28, 2010

Demonios

Que los demonios se alejen, opácalos con tu luz, apaga sus gritos con el sonido pausado de tus palabras.
Préndeles fuego con tu llama, bésame suavemente los oídos para no escuchar su saña, apriétame los labios para no responderles nada...
Aleja los demonios, cubre con tu piel las cicatrices, acarícialas con tus dedos para recordarles que ya no son, que ya no sangran...
Calla sus voces con el eco enfurecido de tus olas, ahógalos en tu respiración, mantéenme con tu mano firme en el mundo.
Espanta los demonios, vela con tus ojos mis sueños, estira tu brazo para rescatarme de su infierno...
Bésame los ojos y la frente, préstame tu pecho para descansar después de la batalla. Aparta los miedos y al final, cuando no sea tarde, traza la distancia que han de recorrer mis alas.