martes, diciembre 04, 2007

Despedida



Todo lo que termina, termina mal, poco a poco.
Y si no termina, se contamina más, y eso se cubre de polvo.

Andrés Calamaro


Ese día algo se rompió dentro. Quizá fue algo que dijo o algo que omitió, algo que vi en su ojos o algo de lo que me perdí mientras los cerraba. Tal vez fueron esas ganas de ahogarme en el hueco de su pecho, de creer que sus brazos me iban a salvar. Quizá fue imaginar que la locura era él. Tal vez fue creer que sus besos eran capaz de limpiarlo todo, de dejarme nueva. Tal vez fue por pensar que "el mundo es redondo y perfecto".


Pudo ser cualquier cosa, pero todo se rompió en pedacitos tan pequeños que parece que ya no existen. Lo supe porque en lugar de llorar me quedé mirando a la noche, porque desperté y el rostro a mi lado ya no era el de antes, porque el mío tampoco era igual. Lo supe porque salí y no sentí el frío, porque se me perdieron la felicidad y la tristeza.


Ahora es necesario dejar todo atrás...


***


Este lugar está tan lleno de él, de mi, de una yo que ya no encuentro, por eso decido abandonarlo. Voy a ver a dónde se fueron las mariposas, a buscarlas... Muchas gracias a todos los que me han leído, a los amigos, a los bloggeros. Gracias a todos por seguirme, ya los mantendré informados de mis nuevos pasos.


Les dejo, por lo pronto, todo mi cariño