lunes, octubre 19, 2009

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Otra vez esa sensación…


Llevaba días caminando con la mirada fija en ningún lado. Ya no sentía los pies amoratados ni la sangre que escurría de su herida. Caminó tanto que atravesó la frontera de la realidad, de la vida y de la muerte... y siguió caminando. Caminó, caminó tanto que ya no pudo regresar.

***


Si tú (sí, tú) estuvieras aquí...

1 Comment:

Anónimo said...

bonito texto, tambien he escrito textos de caminatas, no tan bellos pero se de que se trata.

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