sábado, octubre 10, 2009

suburbios

Debí arrastrarte a los suburbios de mi vida, debí enseñarte mis más recónditos laberintos. Debí mostrarte hasta dónde llegan mis excesos, mi locura, mis extremos. Debí enseñarte cómo lloro por las noches, a oscuras, sola. Debí mostrarte mi vida, mis secretos, los rasguños en mis brazos, las huellas que dejaron los hombres de mi pasado. Debí contarte la verdad para que no te quedaras, para que desde el principio te fueras...

(un 'algo' inconcluso para olvidarme un rato la Feria del Libro)

3 Comments:

Anónimo said...

debiste mostrarme tus tatuajes, adentrarme hasta el fondo de tu ser; debiste caer en mis brazos, darme tus manos en medio de la nada; debimos bebernos las cosas desde el cielo, desde el infierno remontar a nuevas experiencias. Diafana, como en exceso de luz solar, la distancia no puede dañarme, vives en mí como presente, como una enredada flor, vives en mí causando reacciones cósmicas. La vida siempre nos aparecerá inconclusa...

Tu admirador secreto

Ivy Miranda said...

Wow!! que texto amiga, fuerte!!
y no se queda corto el de tu admirador secreto, eh!

Luiz said...

No das respuestas ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero que descanse en ti.
No hay luna de agosto,ni lluvia de abril,
que no haya dormido antes en ti.

Fragmento. Eres. Ismael Serrano.