martes, febrero 24, 2009

Al final siempre eres tú. Tú rostro detrás de mi hombro en el espejo. Tus palabras que no quiero escuchar. Tú cruzando -no sé cómo- todas las vidas para llegar otra vez hasta mí. Al final eres tú siempre. Tu sangre corriendo a todo galope, contagiándome, desgarrándome. Siempre tú entre-debajo-detrás de mis palabras. Tú y esa lluvia de gemidos. Tú y mis uñas que se entierran en tu espalda, siguiendo los caminos que marcaron desde siempre, al principio de cualquier historia. Tú y el deseo. Tú llevándome por ese túnel sin salida. Tú y el hueco en tu boca. Tú y esas palabras prohíbas que susurras en mi oído. Tú con todos tus secretos.
Al final eres tú llevándome por todos los caminos del deseo, reventándome las venas, ahogándome en todos los mares. Tú rompiendo los hilos que me atan al mundo. Tú aniquilando la cordura. Tú volviéndome ceniza. Siempre tú detrás de todo. Tú en todos los rincones de todas las ciudades, en los nombres de todas las cosas. Siempre eres tú -ausente, silencioso- el final de todas mis historias.



1 Comment:

Carlos Lopez said...

en medio de esta vorágine de textos de empresa, es grato encontrarse con textitos como el suyo.
me hace extrañar mis tiempos de culturoso; sé que algún día regresarán.