jueves, diciembre 07, 2006

'Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos'

Para Roberto, ahora sí
Premoniciones
1. Dos semanas atrás: Tratando de rescatar algunos textos que tenían como destino el blog pero que nunca vieron luz, encontré lo siguiente:
7 de octubre de 2006
Xalapa, Veracruz
Hoy, viendo esa dolorosa película llamada “Eterno resplandor para una mente sin recuerdos”, pensé que a pesar de los dolores sería incapaz de borrar algo de mi pasado…

Había un recuerdo hermoso (existe, sólo que ahora detrás del cristal de los años), acudía a él en los momentos difíciles porque me hacia sentir que la vida también podía ser hermosa, y no sólo eso, dada la importancia del suceso, recordar era pensar en todos los sueños que surgieron a partir de ahí. De un instante de dos, se construyeron los sueños de uno.

Las cosas luego fueron diferentes, el tiempo y la distancia me separaron de todos aquellos momentos que después se mezclaron con algunas conversaciones dolorosas. Sobre aquellos días cayeron desencuentros que los hicieron tambalear. Sin embargo, hoy mientras caminaba a casa, bajo la lluvia, traté de rescatarlos un poco, de limpiarlos lo suficiente como para convertirlos en sonrisas… me hizo bien lograrlo y sentir que aquello ha pasado, que no duele, que me dejó todas esas cosas tan importantes: la sensación de mirarme en un espejo y encontrar siempre un rostro favorable.

Aquel guitarrista, melancólico y apasionado, me hizo darme cuenta de que existen los sueños, no esos rosas e inalcanzables, me habló de los sueños que se alcanzan con las manos, con las miradas, me enseñó a mirar a través de las ventana y a volar…

2. Hace algunos días: Viendo el video de la canción “Pájaros de Portugal”, de Joaquín Sabina, traté de recordar si alguna vez, siendo adolescente, me fugué de mi casa (para más información y establecer relaciones, ver el video).

Lo más cercano a una fuga fue en agosto del 2002 (ya bastante grandecita), me fui a Monterrey con un muchacho que apenas conocía (era la segunda vez que lo veía) y pasé un hermoso sábado por la tarde: Silvio Rodríguez, pizza, montañas y desierto.
Regresé a casa abrazando un disco, una fotografía y un sueño: ser escritora.

El encuentro
Lunes por la tarde: Veo en mi lista de “conectados” su nombre, lo cual me extraña porque hacia tiempo que no se aparecía por ahí. Lo saludo. Me saluda. “Voy a estar miércoles y jueves en Saltillo”, me dice. “Ojalá podamos ir por un café”, le digo. “Quizá el jueves”, me dice. “Nos mandamos mensajes”, le digo.

Miércoles por la noche: Una cena de trabajo y un micrófono retrasaron el encuentro, pero finalmente nos vimos.

Hablamos un poco de todo, sobre todo de mi, creo, de mis tristezas. De las profesiones: nos conocimos siendo estudiantes y ahora cada quien hace lo suyo, contentos por eso. De la vez que acabó todo donde empezó. De las dedicatorias que no aparecieron en los textos. De las conversaciones desafortunadas. De las disculpas pendientes. De Path Metheny y Cortázar. De los infartos y los desenfartos. De las aspiraciones. De venganzas, por si acaso. De las entregas y las traiciones. De paredes y silencios. De lo que siempre fuimos: la eterna compañía, la sonrisa que salva…

Qué gusto vernos. Sonrisas. Un poco de jazz. La música no puede faltar. Ojalá sigamos en contacto, siempre es bueno tenerte cerca. Es tarde, debemos irnos. Abrazo. Hasta pronto.

Fue muy bueno verlo, ahora que ‘nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos’, ahora que los verbos que usábamos sólo se conjugan en pasado.

3 Comments:

Anónimo said...

En tu caso, por la cualidad de mariposa, las cosas no cambian, sino que vuelan. En un aleteo las cosas se alejan y al cerrar las alas regresan. Me da mucho gusto que los encuentros no fallen y las canciones te sigan; que los guitarristas, a color o a blanco y negro, persistan y los sueños perduren; que lo que alguna vez fue, siga, y lo que alguien te dejó continúe dejándote, para bien, marcas.

cronopio

isaac said...

pues parece que te fue muy bien, que bueno :)

por acá sigo tratando de disfrutar la vida, aunque es mucho más fácil con este clima...

tanta melancolía se puede encontrar en la lluvia, en el frío, en los transeúntes y en sus paraguas, en sus andares errantes, en su caminar presuroso...

de aquí soy, de este clima, mis raíces se elevan al cielo pidiendo agua, ordenando agua, organizando nubes, pintándolas de negro, de gris negruzco, de rojo...

de aquí soy!!!

RomáN said...

Ahora que "los de entonces, ya no somos los mismos"
Ahora que con tus letras se desatienden todos los abismos.

Ahora que si hay una mente con mil recuerdos
Ahora que hasta Cortázar está en tus cuadernos.

Ahora que te agradezco este (tu) post
Ahora que me emociona todo tu blog.

Felicidades por estas letras!!