lunes, febrero 04, 2008

Qué me quedó de ti (el regreso)

Total, regreso. Intenté escribir en dos blogs y no ha funcionado, así que regreso a esta vieja casa, le he cambiado la pintura, el fondo. Tal vez inició con un objetivo olvidado, pero se ha convertido en cómplice de todas mis historias.
Y como regreso les regalo este textito reciente.

Qué me quedó de ti...
El recuerdo de una noche blanca. Una frase detrás de un cuadro, otro cuadro que al final no nos robamos. Un gusto renovado por el tequila. Las risas en mitad de una fiesta, los ojos que nos miraban extrañados. El caminar de puntitas por los pasillos. La imagen de un adorno de brujas. Escaparnos a la azotea que no nos gustó. Asomarnos por las ventanas. Las risas estrepitosas, las ahogadas. Los susurros de tu voz cansada. Los pretextos, las advertencias. El sabor a sal de tus palabras. Los proyectos, la energía, los planes. Los mensajes en celular al día siguiente. La pasión que me contagiaste desde que te vi. Las palabras que ya se me olvidaron y las que recuerdo todavía. Los poemas que te sabes de memoria. Los secretos que te conté. Las ganas de dormir en el desierto. La extraña sensación de haber alcanzado un sueño. La necesidad de salir a caminar, en pleno mediodía, para escribir, mentalmente, este texto y transcribirlo ahora, mientras recorro el mismo desierto, esta vez en sentido contrario.

8 Comments:

Imagino said...

Alo CYN: parece que tus palabras nacen de las mismas aguas que las mías en estos días. ¿Será que la ficción es la sombra que camina junto al poeta?, ¿será que sólo sabemos vivir en el teatro? quizá por eso amamos con toda la ficción que nos cabe dentro y sin embargo, solemos pensar que ese hombre fue real.

Adriana Meza

Anónimo said...

Los sueños nos impulsan a actuar, nos llevan a hacer lo que quiza no imaginamos poder hacer, los sueños son esa parte que le pone sentido a la vida.

Volar cuando hay que volar!!!!

JPAM

El umbral del desierto said...

Hola a la mujer. Quise decirte muchas cosas en tu cumpleaños y tan sólo pude decirte una oración, quizá no a ti, por ti y por el maravilloso milagro que es tu vida y de la que yo, en cierta manera, comparto. Tu amigo de siempre.

Anónimo said...

al final nunca queda nada... recordar lo que fue hace daño, pero más daño hace recordar lo que ya no será, cuando de verdad te das cuenta que ya no hay marcha atrás, cuando vuelves la cabeza en la mitad del camino y ya no ves ni la sombra de la otra persona, que por supuesto se marchó en el sentido contrario de ese camino que cruza nuestro desierto interior

Cyn said...

Adriana: Hay que darle a tanta cotidianeidad un poco de ficción y hacer que valga la pena.

Pilo: Eso es, no sólo dejarnos llevar por el viento, volar con conciencia, si es que eso es posible jeje

El umbral: Usted es parte del milagro de la amistad.

Necho: ¿y cuando eso que queda es la esperanza de una historia nueva? ;)

Ivy Miranda said...

Hola Cyn, no sabes el gusto que me da leerte de nuevo y con una actitud tan esperanzadora; Pues yo, pasando por aquí esperando que te acuerdes de mi e invitándote a este lugarcirto que he creado, ojalá puedas pasar y me dejes tu opinión.
Un abrazo.

Ivonne

Anónimo said...

Pues al menos te quedó algo: el reflejo de las velas en su cara, las miradas entre ceja y ceja, las risas de muchos dientes y las pláticas nerviosas...

J.

Emilia Eloisa said...

Excelente regreso!!, cuántas cosas en tan pocas y certeras letras!!.. gracias por regresar :))) Sugiero que publiques este texto en la tramontana siguiente, que, merece que más ojos lo lean, eh ;)...