Empieza la época de más calor en el año, todavía es primavera y la temperatura asciende ya a los 40°, imposible salir así, aguardo en mi casa mientras el sol baja un poco y alrededor de las siete empiezo mis visitas.
En mi lista se encuentran parientes lejanos, tíos, abuelos, conocidos de mis amigos, todos los que tengan algo que decir, aunque sea una aportación pequeña, incluso la “no información” es motivo de atención, ayer lo comprobé, los fantasmas sólo han sido vistos al sur de la ciudad, al norte nada.
Visito archivos, las palabras se convierten sólo en eso, no hay gran diferencia entre “choque hipovolémico” o “traumatismo craneoencefálico”, ambas muertes me interesa porque se relacionan contres circunstancias: choque, atropellamiento por coche o por el tren.
Una vez ubicada la fecha, me dirijo al archivo a buscar la nota. El 40 por ciento de esas muertes efectivamente fueron causadas por el ferrocarril. Localizo parientes, conocidos, pregunto, caras que miran al suelo, no quieren recordar.
No importa los años que hayan pasado, nadie ha cuestionado, a nadie le quedó dudas, nadie se preguntó, “A los muertos hay que dejarlos en paz”, y siguieron esa eterna procesión de la Iglesia al panteón, bajo la mirada de todos los habitantes que se unían despacio, uno a uno, a las filas…
Mis tías, cuando les pregunto, ya sólo me saben decir: “ay hija, otra vez buscando muertos”. Recorro sus tumbas, recorro sus cruces, buscando una razón, una pista, una respuesta, algo en común, un hilo que me permita unir las piezas, unir cada una de esas cruces que adornan las vías del ferrocarril, bajo cuyo recuerdo se oculta mi infancia.
En mi habitación: notas, fotografías, fechas, nombres, números, edades, parece que nada coincide.
Pienso que si Martha Veliz viviera las cosas serían más fáciles, que tal vez con su ayuda… pero ya no está, me puso en el camino que ahora tengo que recorrer sola. Sigo hojeando notas periodísticas: un hombre bocabajo descansa sobre un charco de sangre, un montón de ropa en la que antes hubo alguien.
Nombres, fechas, lugares, edades, cruces, sonidos estridentes, ecos…
Continuará…