lunes, marzo 24, 2008

Mis recuerdos son vagabundos (iii)

Me gusta mucho viajar al pasado, me gusta reconstruir cada ambiente, cada paisaje, las sensaciones, los olores. A veces me parece increíble cómo puedo tener tan claros algunos recuerdos de mi infancia, tal vez por eso, porque los he repasado una y otra vez. A veces leo ciertos textos, recuerdo las sensaciones, recuerdo lo que pasaba por mi mente y lo que no escribí. A veces, a través de los trazos toscos siento toda la desesperación, el coraje o la impotencia y la tranquilidad de una redacción pausada y suave.

Ayer --debo confesarlo-- me dio por reconstruir ciertas cosas, por explicar ciertos huecos de mi historia y aunque sí, algunas cosas fueron algo difíciles, confieso que he salido conforme y bien librada. Me siento contenta al descubrir que jamás perdí la esperanza, que cuando más oscuro parecía el paisaje siempre aparecía una lucecita a la que podía aferrarme y salir. Pude sentir mi transformación y que todo lo que ha pasado no ha sido en vano, que no fue un sueño del que de pronto desperté, no, sé que todo fue un proceso y lo que soy ahora lo he ido construyendo poco a poco. Ahora sé cómo se formaron poco a poco mis alas, pero también la altura a la que pueden volar...

5 Comments:

Ivy Miranda said...

alto flaca, tu puedes volar muy alto...
Los acontecimientos a lo largo de nuestra vida nos hace conocer de que estamos hechas, de que somos capaces, verdad?
Un abrazote amiga.

Ti. said...

La vida nos lleva nos pone , nos trae y es lo que nosostros hacemosde esas situaciones y como las enfrententamos, las decisiones y las actitudes que tenemos lo que enrealidad define el resultado. Entodos los vuelos se gana incluso en los más tromentosos
besos

N. said...

Ya ando medio cohibida de comentar en tu blog desde que me dijiste que era bien grinch y eso =P Así que te contaré entonces que a mi también me gusta un chorro repasar los recuerdos, especialmente en mis largas, interminables y tormentosas noches de insomnio que ya me tienen harta.
Por cierto, que el domingo después del cafecito, uno de los recuerdos fue del 14 de febrero de 2005, es que de repente me acordé asi mucho mucho de tí con tu saquito rosa, luego me acordé de la primera vez que te hablé por teléfono para lo de eluniversiario y bla bla bla. Ahora sé que no desperté un día teniendo esta amistad =P
Abrazos enormes y nos vemos al ratón.

Anónimo said...

Y cada día me sorprendes más y la admiración crece con ese más.

RomáN said...

Las mariposas -aún las del desierto y más aún: las destructoras- siempre pasan por ese proceso de transformación!!

Acaso la metamorfosis sea algo siempre inacabado y siempre se tenga que estar reinventado las alas!!

Lo bueno es que, en cada resurreción/reconstrucción, unas alas renacen mejores y con la alegría y la belleza de volar más alto!

Muchos abrazos jarochos con cariño y con la emoción de volver a identificarme contigo (Eso de: " Me gusta mucho viajar al pasado, me gusta reconstruir cada ambiente, cada paisaje, las sensaciones, los olores. A veces me parece increíble cómo puedo tener tan claros algunos recuerdos de mi infancia, tal vez por eso, porque los he repasado una y otra vez")!!!!

Besos amiga!